Los clientes no van a leer tus emails y menos como tú quieres que los lean.
Para que los lean así, hay que prepararlos bien.
Hemos conseguido que lo abran, estamos entre el 20% de los buenos, ahora hay que conseguir que lo lean, porque si lo abren y no lo leen…
Cuando hablo de leer, hablo de leer .
Podemos decir que hay tres tipos de lectura. (pongo los términos en inglés, ya que se suelen referir a ellos de esta manera).
- READING: Lectura tradicional, ordenada (Libro)
- SKIMMING: Lectura rápida, barrido del texto buscando idea general
- SCANNING: Lectura de exploración, buscas algo concreto en el texto
Cuando hablo de leer, hablo del Reading, de una lectura ordenada con intención de comprender.
Pero ¿Tú cómo lees los emails?
Salvo que sea un email de tu jefe, de hacienda o de algo importante que estas esperando, tú haces scanning.
En 5 segundos has escaneado el texto y has buscado palabras que te puedan parecer interesantes.
Si en esos 5 segundos no has encontrado nada, con total seguridad el email irá a la papelera.
Si has encontrado alguna palabra que te parezca interesante, ya haces una lectura rápida para confirmar (skimming).
Si encuentras un mensaje atractivo, volverás al principio y esta vez sí que leerás el texto.
Si no hay mensaje atractivo, papelera.
¿Cómo conseguir pasar de scanning a skimming?
Como se supone que ya sabes cuales son los “dolores” (en inglés pains”) de tus clientes, pónselo fácil para encontrarlos.
Algo tan sencillo como poner en negrita o mayúsculas o en otro color, hará que la vista de tu cliente vaya directamente a lo que tú has resaltado.
Si te duele la cabeza y recibes un email y las palabras dolor, cabeza, solución, rápida y eficaz las ves en un primer vistazo (scanning), es seguro que capte tu atención y lo leas con más detenimiento.
Ahora que has conseguido captar la atención de tu cliente, es cuando necesitas un buen texto (un buen copy) para que al leerlo diga, “yo quiero eso”.
En el próximo post algunos trucos de Copywriter para redactar buenos texto.