Tener visibilidad en el mundo digital puede ser fácil o lento y difícil, todo depende del camino que cada negocio elija. Lo que es indiscutible es que hoy en día es NECESARIO tener presencia en internet, ya sea teniendo una web, llegando a usuarios en redes sociales o haciendo anuncios online, entre muchas otras acciones.
Las preguntas que cada negocio debe hacerse para poder llevar a cabo este salto a la digitalización de su empresa son “¿cómo lo hago?” o, mejor dicho, “¿quién lo hace?”. Y esto es de lo que quiero hablar a continuación.
¿Lo hago todo yo?
Sabemos que muchos autónomos y empresas pequeñas tienen que hacer de todo para aprovechar al máximo el tiempo y dinero disponible y eso, implica también que su negocio se abra paso en el mundo online.
Aunque existen muchas herramientas para que “cualquiera” pueda crecer en internet, hay que valorar la eficiencia del resultado conseguido. Hay plataformas que en pocos pasos te permiten hacerte un logo, una web, enviar newsletters, ¡y todo de forma gratuita!
Las plataformas de redes sociales son intuitivas, conocidas por un público muy amplio y tampoco tiene ningún coste utilizarlas. Bajo este panorama muchas empresas deciden que sus propios empleados, o los gerentes, sean los que se encarguen de estas tareas. Y si hablamos de autónomos queda claro quién es el que hace TODO, ¿verdad?
Esto responde a la pregunta de “quién lo hace”; los autónomos ellos y las PYMES el que “mejor se aclara” con internet. Entonces hay que pasar a la siguiente pregunta: “cómo lo hace”.
Normalmente si el negocio quiere hacerlo por su cuenta, tiene que dedicar a una persona a investigar cómo introducir a la empresa en el mundo digital y, después, hacerla crecer en él. Aunque parezca un ahorro de costes por no externalizar estas tareas, ¡los negocios acaban perdiendo!
El tiempo de un empleado o del propio dueño, es dinero, ya sea para producir, para encontrar nuevos clientes o para cientos de tareas que cualquier negocio requiere. Es decir, se está invirtiendo una cantidad considerable sin saber qué resultados dará.
Yo he trabajado como freelance y, teniendo conocimientos y experiencia en marketing digital, me he sentido frustrada al intentar sacar mis proyectos personales. ¿Por qué?
- Porque no podemos saber de todo
- Porque el mundo digital es un sector que se actualiza constantemente
- Porque si aprendes cómo hacer algo, dejas de lado otras prioridades
- Porque el tiempo es oro y sientes que lo estás desaprovechando
- Porque consigues resultados, pero sabes que podrían ser mejores
- Porque no eres experto y, el que lo es, va a ser mejor que tú seguramente
- Porque fallas mucho hasta dar con un contenido con valor
- Porque “marketing online” implica muchas especialidades diferentes
- Porque quiero ganar más, pero veo que necesito invertir
- Porque sé que tengo que delegar y confiar en otros, pero cuesta hacerlo
Cuando todos estos motivos pasan por tu cabeza, es el momento de sentarse, analizar cuánto tiempo empleas, cuánto dinero estás perdiendo y qué objetivos quieres conseguir. Y la reflexión que yo me hice y que muchas empresas deberían hacerse es “¿qué puedo delegar en otros para que mi negocio crezca?”.
Y ya sea externalizando a una agencia, a un experto o contratándolo, es el momento de confiar y delegar en un profesional aquello a lo que tu negocio no llega.
¿Contrato a un experto?
Ahora ya no soy freelance, sino que mi trabajo se ha convertido en dar solución a esa necesidad de cualquier negocio: digitalizarse. Ya sea partiendo de cero como haciéndole crecer y diferenciarse de su competencia.
Constantemente lo veo, personas muy capacitadas que han intentado hacerlo ellos, pero que lógicamente no se dedican a ello, no pueden formarse y reciclarse constantemente para ser expertos en marketing digital, ni pueden seguir perdiendo tiempo ni dinero sin resultados.
Y lo que siempre quiero transmitir a aquellos que hasta ahora han intentado “hacerlo ellos”, es que su esfuerzo e implicación es admirable, pero también hay que felicitarles por haber tomado la decisión de delegar.
Porque yo misma sé que no es fácil, parece que pierdes el control, que nadie mejor que tú va a saber llevar las riendas ni darle el enfoque que buscas, pero sí. Confía, busca al profesional que se adapte a tus necesidades, delega y tu negocio crecerá.