“Divide et impera” es una frase que hemos escuchado muchas veces traducida al castellano como “divide y vencerás” y que, aunque no se sabe con certeza su origen, se le atribuye al emperador romano Julio César.
Hace referencia a que, para lograr un objetivo, rompes a una gran unidad evitando que las pequeñas fracciones creadas tengan vinculación y fuerza juntas. Aunque se ha empleado durante siglos en el ámbito político y de poder en diferentes ocasiones, hoy quiero llevarlo al ámbito digital.
No dejes tu negocio al azar
Tener un negocio supone que en ciertos momentos te sientas como en un casino en el que tengas que apostar sin tener ni idea del resultado. Así que tienes dos opciones: apostar todo a una carta o hacer varias apuestas en juegos diferentes.
Lo ideal es que tu negocio se vea lo menos vinculado posible al azar y que tengas el máximo control de las decisiones y estrategias tomadas. Por eso, para poder seguir teniendo bajo control tus objetivos sigue el lema de “divide y vencerás”, pero con tus distintas acciones.
No centres todos tus esfuerzos, dinero y tiempo en una única promoción, ni en un solo canal de venta. No tengas una única acción de marketing digital, crea una estrategia que esté formada por varias opciones y espera a conseguir resultados.
Veo constantemente empresas que en cuanto a marketing digital llevan años haciendo lo mismo. Negocios que se digitalizan lo justo, por ejemplo, mejorar el diseño de su página web y abrirse un par de perfiles de empresa en redes sociales.
Con eso, creen que ya están a la altura de sus competidores, que tienen visibilidad y que deberían aumentar sus ventas. La realidad es que una web por sí sola no va a vender más y estar en una red social si no se actualiza ni se interactúa no hace NADA.
¿Cómo dividir para ganar?
Cuando comprenden -o parece que entienden- que es necesario invertir en marketing digital para mejorar su negocio es el momento de valorar qué acciones hacer. En la mayoría de los casos quieren gastar lo menos posible y entonces solo quieren hacer algo en concreto que suele ser: aparecer en Google, tener una cuenta en redes sociales, que los clientes les llamen más…
Pero todos estos objetivos son muy genéricos y se consiguen diseñando previamente una estrategia con varias acciones. ¿Cuál va a funcionar mejor? No se puede saber con certeza. Lo ideal para empezar un proyecto digital desde cero es probar con aquello que ha funcionado mejor en proyectos similares, pero cada negocio es diferente.
Poder dividir un objetivo en diferentes acciones nos permite múltiples ventajas:
- Conocer qué funciona mejor en el público objetivo
- Medir resultados de cada acción
- Optimizarlas con el paso del tiempo
- Eliminar o invertir menos en las que ofrecen poca rentabilidad
Y es que lo que sí que es una apuesta segura es mejorar un negocio desde el entorno digital. Todas las acciones se pueden medir, mejorar y no suponen una inversión tan alta como ocurre con las estrategias de marketing offline.
Lo importante es dejarte guiar por profesionales y saber que para ganar no tienes que elegir entre el negro o el rojo, sino que tienes todo tipo de posibilidades en las que recuperar tu dinero inicial con éxito.
¿Quién puede ayudarte? ¿Cómo no tener que arriesgar? Con la figura de una Oficina Técnica. Una solución sencilla de ganar en el ámbito digital porque podrás decidir de forma óptima qué estrategia elegir, la priorización de las acciones y, sobre todo, tener una continua monitorización del retorno de la inversión realizada.