Hace unos meses, Google nos mostró cómo era capaz de hacer una llamada a una peluquería sin que el interlocutor detectara que era un robot. Con esta presentación quería demostrar como Google Duplex, el sistema de inteligencia artificial podrá hacerse pasar por un humano para pedir citas o atender ciertas llamadas telefónicas.
¿Hasta qué punto el robot está dejando de ser un robot? ¿Google está humanizando la tecnología en todos los sentidos? Si lo que quieres es agradar al Buscador por Excelencia, debes dirigirte a él como si fuera un usuario, porque como estamos viendo, cada vez roza más la perfección en cuanto a comprensión hacia las personas.
La fauna de Google
“Kung Fu Panda”: lucha contra la baja calidad
Primero fue el uso de palabras clave, donde había barra libre para poner cualquier término que pudiera relacionarnos con nuestro negocio, ¡cuantos más mejor! Después, el robot se perfeccionó de forma que hubo tantas penalizaciones por el mal uso, o sobreuso, de keywords, que quedó más remedio que normalizar su utilización tal y como a un humano nos gustaría. Con esta modificación del algoritmo, Google solo pedía una cosa: “por favor, CALIDAD”. Y el haber abusado de poner palabras clave sin ton ni son, hizo que hubiera que adaptarse a un Google más exigente.
Google Penguin: el pingüino que nos dejó helados
¿Te acuerdas cuando en las páginas habías una zona dedicada a “webs amigas”? Aquí el intercambio de enlaces estaba a la orden del día. Tú me pones un enlace, yo te pongo otro y Google creerá que somos súper importantes. Después, los más listos, triangulaban sus enlaces, es decir, no se intercambiaban links entre dos webs, sino que se hacía con dominios diferentes para querer “engañar” al robot. Pero tampoco sirvió eternamente, de hecho, con Google Penguin nos dejó claro que el robot se ponía bien estricto. Y a día de hoy, seguimos mirando con lupa cada enlace que apunta a nuestra web si queremos que sea relevante para él.
Cambio de aires con el Colibrí de Google
Y aunque Google ha ido haciendo otras modificaciones en su algoritmo, una de las más importantes ha sido la de Google Hummingbird (Colibrí). ¿Cuál es su objetivo? Una vez más intentar que el robot piense como un humano e interpretar los contenidos como a una persona le gustaría leer. Que predominen las preguntas en los títulos, hacer comparaciones entre términos, párrafos en los destaquen palabras clave muy específicas… En definitiva, ¡ser lo más natural posible!
Céntrate en el usuario y con Google también acertarás
Si escribimos en una página web, si trabajamos en su posicionamiento, incluso si nos encargamos de su diseño, debemos agradar a Google, pero para acertar con el robot no debemos olvidarnos de humanizar. De hecho, nuestros usuarios realmente deberían ser nuestra prioridad y que nuestro objetivo sea exclusivamente ellos. Pero como Google manda y es el que decide dónde mostrarnos, es difícil no tenerlo en cuenta, ¿verdad?.
Así que, si quieres acertar seguro, no queda más remedio que incluir contenido interesante, mostrado tal y como a ti te gustaría que te informaran, y con temas relacionados con la página. Sé natural, crea contenido atractivo y solo así los usuarios y Google te valorarán.
Humaniza porque el robot prácticamente ya lo ha conseguido.