El principio de una decisión es imaginarla

Ayuda a imaginar a tus clientes, a tus lectores, qué van a conseguir y cómo se sentirán cuando lo tengan.

Hay una campaña de publicidad que desde siempre me ha impactado por su sencillez y potencia.

A partir del mes de agosto, las administraciones de loterías se empiezan a llenar de carteles que pone algo parecido a “ ¿Y si toca aquí?”.

Todos los que jugamos a la lotería, alguna vez nos hemos imaginado (o soñado) que nos tocaba. Te empiezas a ver en ese coche, con ese reloj, en ese viaje…

Si entras en la administración de loterías  donde estás veraneando y te preguntan “¿Y si toca aquí?”, te empiezas a imaginar la cara de tonto que se te va a quedar si dicen el premio ha tocado justo ahí y tú no compraste. Tu sueño está a un “deme un décimo para Navidad” y ¿no quieres que se cumpla?

Por eso es importante hacer imaginar a tu cliente: qué va a sentir, cómo se va a sentir, cuánto va a ganar… si compra tu servicio o producto.

Si es su sueño ¿Cómo va a dejar pasar la oportunidad?

Ayuda a imaginar a tus clientes, a tus lectores, qué van a conseguir y cómo se sentirán cuando lo tengan.

Pregúntale ¿Y si …? Hazle imaginar que pasaría si se cumpliera el: ¿Y si…? Haz que se recree en esa imagen y… una vez imaginado es más fácil tomar la decisión.