Liderazgo, ser… o no ser…

El lobo de bitevol ...

No cuesta nada interpretar el título y en cambio puedes pasarte toda una vida sin conocer a un líder… sin saber cómo trabaja, sin que sus virtudes, al menos, te salpiquen un poco, sin catar su serenidad, sus estrategias y su seguridad.

Hace ya años que vivo inmersa en un mundo marquetiniano en el que he visto utilizar demasiadas veces, sin pensarlo, casi de forma sistemática y sin un foco real, la palabra PERSONAS como estrategia de nuevas y viejas empresas que, enmascarando otros fines, lo venden como slogan de la mejor empresa en la que trabajar.

Creo que sigue siendo, todavía, en muchas ocasiones, una patraña para los nuevos ejércitos de trabajadores, a sueldo, que lo único que persiguen cada día, desde lo más profundo de su corazón, es ser felices al ir a trabajar. No hay mayor lujo que éste y pocas veces se llega a conseguir. Pero, ¿Quién tiene el secreto para conseguirlo?

¿Jefe o líder?

No, no, no es lo mismo… ¿o sí?

Si estás pensando que tu “jefe – lidera bien la empresa” –, te da las vacaciones cuando las pides, te paga todos los meses, aumenta las ventas y no te molesta el fin de semana, incluso cree que trabajas bien, estás casi de enhorabuena. ¿O por el contrario es un jefe muy exigente que cree que aún podrías dar mucho más despreciando, incluso, tus aportaciones? En este caso, no sois nada compatibles por decir algo “cariñoso”.

Aunque no lo creas desde un extremo al otro, aún existen multitud de formas en las que un jefe o líder interactúa con su equipo, incidiendo directamente tanto en su felicidad y productividad, como en la tuya.

¿Compañero o trepa?

Por otro lado estás tú. Realmente, ¿eres capaz de organizar tus propios recursos y dar lo mejor de ti? ¿Te comunicas y transmites tus ideas al resto del equipo? ¿Colaboras y cooperas o sólo persigues destacar y ganarte el favor del boss?

Ambos jugáis un papel muy importante dentro del ecosistema laboral, está claro que uno no existe sin el otro, pero hay algo que tengo muy claro y que quiero compartir contigo: el secreto de la felicidad laboral.

Esto me lleva de vuelta a la primera pregunta: ¿un jefe es un líder o un líder es un jefe?

En primer lugar te diré que la diferencia no está en su definición o en una simple jerarquía, sino en su forma de actuar y su capacidad de visión: un líder, muestra confianza en todos los miembros de su equipo, incluso en aquellos que no confían en sí mismos.

Un líder trabaja desde la humildad, cuenta con todas las ideas, las suyas y las de los demás. Un líder anima y acompaña a su equipo desde la más profunda empatía, para conseguir juntos los objetivos marcados, sacando siempre lo mejor de cada uno en su nivel. Un líder no echa por tierra, nunca, un trabajo ni unos resultados negativos, sino que busca cómo potenciarlos y mejorarlos a largo plazo.

Un líder es el último de la manada, como los lobos, es el que controla al resto para que todo vaya en sintonía y unidad, pone a cada uno en su sitio y sabe sacar el mejor partido de cada uno.


Un líder te ofrece continuidad, seguridad, esperanza… felicidad… resultados… confianza, la cual ha de ser recíproca, de lo contrario el líder ni podrá avanzar, ni podrá dar lo mejor de sí mismo.

También te diré que un líder aúna unas características especiales que le confieren un aura muy difícil de alcanzar para otros, demuestra día a día gran capacidad evolutiva con la que lidera al resto y un talento sorprendente para la estrategia y los resultados.

Efectivamente un líder puede hacerse poco a poco, algunos nacen con dicha capacidad, pero no todos llegan a serlo, independientemente de que sea tu jefe o no, recuerda que lo importante es cómo interactúa. Cuando veas a alguien trabajar desde la experiencia, con la serenidad de una mente abierta al futuro, forjada en la ética y la empatía, con capacidad para ver las cosas desde arriba y sorprenderte con nuevos cambios y propuestas, sólo entonces, podrás saber que estás ante un verdadero líder, ¡no lo dejes escapar!

Dime Emilio, ¿tú naciste o te hiciste?

Gracias por estar ahí, eres el lobo alfa, un LÍDER para un EQUIPO en el que las PERSONAS realmente son un GRAN VALOR.