Hace poco, Emilio me invitó a que visualizara un breve documental sobre la reintroducción de los lobos en el parque de Yellowstone (EE.UU.) en el que se mostraban los espectaculares, profundos y beneficiosos cambios que su presencia produjo en pocos años en el conjunto del ecosistema de aquella reserva: animales, plantas, valles, ríos…. La página web donde estaba insertado el vídeo era un espacio dedicado al mundo empresarial y se le preguntaba al lector ¿Quiénes son los lobos en tu empresa?
La adaptación a nuestro entorno es una de las capacidades que hemos desarrollado para la supervivencia y que compartimos con el resto de las especies, con mayor o menor éxito, aunque por supuesto con una sofisticación muy superior, fruto de nuestra cultura.
Con la globalización, el entorno de la empresa es el mundo, así que todas, grandes medianas y pequeñas, están obligadas a adaptarse internamente como organización no sólo para hacer frente a los cambios que se originan en su ecosistema, sino también para preverlos.
Veamos sólo unos datos relacionados con los cambios y las tendencias en tres áreas que afectan al entorno empresarial, extraídos mayoritariamente del informe anual “Sociedad de la Información” de la Fundación Telefónica, correspondiente a 2016.
La expansión en el uso de la mensajería instantánea ha sido de progresión aritmética hasta llegar a los 2.500 millones de usuarios en el mundo. En España, la utilizan casi el 95% de los internautas, mayoritariamente whatsapp, de los cuales alrededor del 40% desearían que este medio se utilizara para la comunicación con las empresas y los negocios.
El uso del teléfono móvil para realizar compras es todavía minoritario en Estados Unidos (15%) y en la Unión Europea (7,5%), pero en China, 600 millones de personas utilizan la aplicación Wechat para comunicarse, leer las noticias, comprar productos y servicios… El 70% de los chinos compra a través del móvil. Sin duda, pues, la integración de servicios en una aplicación de mensajería instantánea ha sido un éxito.
Otro dato. En nuestro país se ha registrado una reorientación en las inversiones que las empresas realizan en tecnología, especialmente las más grandes, pero arrastrará también inevitablemente a las pymes. Esas inversiones han cambiado de cesto, de las aplicaciones de cliente han migrado a las tecnologías BigData, para el control, tratamiento y uso eficaz de las grandes cantidades de datos que se generan en el entorno digital.
Por último, la Inteligencia Artificial, la robotización, el Internet de las cosas. Un ejemplo es el desarrollo de los chatbots como asistentes virtuales. Por ejemplo, en muy poco tiempo, podremos mantener una conversación “natural” con sistemas inteligentes, que sustituirán a los limitados sistemas actuales de atención telefónica al público. Se calcula que la oportunidad de negocio en ese ámbito puede llegar a los cien mil millones de dólares.
Volvamos a la pregunta ¿Quiénes son los lobos en mi empresa? El primer impulso es ponerles nombres: Fulanito, Menganito… Pero realmente ¿No podrían estar los lobos en el interior del teléfono móvil o del PC que tenemos sobre la mesa de trabajo? La creatividad es ya cosa nuestra.