Objetivos, metas, propósitos, misiones, visiones, … Orientan nuestra mirada hacia adelante, hacia el futuro; “Atrás ni para coger impulso” dicen por ahí.
Pero ¿Qué miramos cuando miramos adelante? ¿Qué miras tú? ¿Qué te han dicho que mires?
Vivimos un presente en constante transformación, esta vez transformación que se acelera exponencialmente en la digitalización de la sociedad. Cada vez tiene más sentido literal aquello de que el futuro es mañana.
Quizás, solo quizás, el futuro al que te estás proyectando o dejando proyectar, no exista cuando llegues y en su lugar encuentres algo que no podías haber imaginado con lo que hoy sabes.
Quizás, solo quizás, vivir consciente y abiertamente el presente más apasionante de nuestra historia, sea una buena forma de construir tu futuro y que además llegues a él cada día.
Es tu vida, tú decides…